BONAUDO, M., MAURO, D., & SIMONASSI, S. (2020). América Latina entre la reforma y la revolución: de las independencias al siglo XXI.  Madrid: Editorial Síntesis.

 

 

 

 

A Manuel Mercado

Campamento de Dos Ríos, 18 de mayo de 1895

“(…)Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso(...)”

José Martí, Obras completas, 2011

Silvia Simonassi y Diego Mauro, ambos investigadores del ISHIR/CONICET y profesores de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, se unieron a la prestigiosa historiadora, pensadora e intelectual recientemente fallecida, Marta Bonaudo, para la redacción del libro que titularon: América Latina entre la reforma y la revolución: de las independencias al siglo XXI.

Para los estudiantes de Ciencias Sociales en general o de Historia en particular, así como para todos aquellos y aquellas que tienen un interés especial por la historia latinoamericana, este libro se presenta como una muy buena oportunidad para adentrarse en el panorama y contexto de las luchas revolucionarias, tanto como de las estrategias reformistas en América del Sur, Centroamérica y el Caribe, a lo largo de más de doscientos años de historia. En él se abordan las experiencias nacionales de cada país, pero se invita a pensarlas desde una óptica más amplia, comparando las similitudes, diferencias o especificidades regionales de cada proceso.

En el libro se hace un recorrido que abarca desde el ciclo de revoluciones e independencias hasta las reformas neoliberales, siempre haciendo foco en las tensiones sociales y políticas, sin dejar de lado el aspecto económico.  Los dos conceptos que vertebran la obra son: revolución y reforma, conceptos que no quedaron exentos de resignificación a través de los siglos.

Los primeros capítulos dan cuenta de los largos procesos de independencia, fallidos o concretados, los cambios al interior de la elite, los dilemas étnicos y la abolición legal de la esclavitud. A las persistencias del viejo colonialismo se suman nuevas formas, a la vez que se presenta el inicio de las injerencias de Estados Unidos sobre la región. Asimismo, se hace un repaso por los procesos de conformación de los Estados nacionales, algunos con democracias tuteladas -Panamá, Puerto Rico y Cuba-, y se recorren las reformas que se necesitaron para llevarlos a cabo, para instalar un nuevo orden y nuevas bases de legitimación, como también la inserción de los países de Latinoamérica en la división internacional del trabajo, bajo las reglas del liberalismo de fines del siglo XIX, tomando en particular cuatro casos: México, Argentina, Brasil y Chile.

El impulso de reformas liberales “desde arriba” terminó en fuertes conflictos sociales y en crisis que dieron paso a nuevas estrategias reformistas y a revoluciones.

Ya adentrados en el siglo XX, el autor y las autoras se centraron en el análisis de la multiplicación de conflictos sociales, movimientos de lucha y resistencias de trabajadores, campesinos e indígenas, inscriptos dentro de la difusión del socialismo y del anarquismo, como de las demandas a favor de aperturas políticas. Estas tensiones se canalizaron a través de dos salidas distintas: una reformista, como la que tomaron Chile, Argentina y Uruguay; o una vía revolucionaria, como fue el caso de México. El resultado de estas coyunturas no sólo debilitó el poder de las elites tradicionales, sino también su legitimación. Una vez más, como a lo largo de toda la obra, se propone a los lectores hacer análisis de casos. Y se presenta entonces un recorrido entre los itinerarios nacionales y el escenario internacional de cada época mediante estrategias comparativas.

Con la crisis del liberalismo a partir de 1929, emergió una nueva ola de reformas: el Cardenismo (México), corporativismo y posteriormente peronismo (Argentina), y el Varguismo (Brasil), que son los casos trabajados por les autores. La planificación estatal y los golpes militares fueron una fórmula repetida a lo largo del siglo XX y, en gran medida, se expresaron como intentos para salir de la crisis.

Después de la posguerra, en América Latina nos encontramos con programas anticomunistas, gobiernos autoritarios y represivos, algunos antiimperialistas y otros pro - estadounidenses, estados benefactores, cambios de direcciones, volantazos y choques. El campo se consolidó como centro de las transformaciones, se convirtió en el escenario y fuerza de un nuevo vaivén de reformas, en ciertos casos como intento de evitar revoluciones y, en otros, para impulsarlas: Reforma agraria en Guatemala 1952, Revolución Boliviana el mismo año; Revolución Cubana en 1959, Reforma agraria en Perú 1969; la vía pacífica al socialismo de Allende en Chile y la Revolución armada Sandinista en los años 70.

A partir de la década de los 80, las reformas cambiaron de nombre. El autor y las autoras sostienen que se abandonó la idea de evitar revoluciones para pasar a las llamadas “reformas neoliberales”. Es decir, se pasó a políticas consideradas regresivas, practicadas con “recortes desde abajo”, que afectaban puntualmente a las clases bajas y medias latinoamericanas, trayendo consigo nuevas modalidades de protesta social.  Siguiendo la línea de pensamiento de Córdova Vianello, los neoliberales creen que el problema de la democracia es que puede llegar a aplicarse en “exceso”, generando así una situación de “ingobernabilidad” en la sociedad. Este tema se hace particularmente interesante teniendo en cuenta el actual resurgimiento de las derechas neoliberales en la región latinoamericana las cuales, con su capacidad de movilización, amenazan con reformas regresivas y antipopulares que procuran desandar los caminos recorridos por las reformas de años anteriores, tendientes a beneficiar a los sectores subalternos. 

Por último, el libro cuenta con una vasta cronología que toma como punto de partida 1776, repasando los conflictos geopolíticos y las tensiones sociales del continente americano para finalizar con la conformación de la UNASUR en 2008. Y una selección de fuentes que, siguiendo el recorrido de la obra, dan cuenta de cómo el continente se vio y se ve atravesado por el colonialismo, el imperialismo y la globalización en sus distintos nombres: Doctrina Monroe (1823), Corolario Roosevelt (1904), Política del Buen Vecino (1933), Alianza para el Progreso y la Doctrina de Seguridad Nacional (1961), Consenso de Washington (2008), América Crece (2019).

Finalmente, esta obra nos invita a la reflexión sobre el futuro latinoamericano, con sus respectivas reformas, revoluciones, resistencias y luchas venideras. Nos lleva así a considerar el surgimiento de nuevos actores sociales y la persistencia de los viejos, como también a la necesidad de exigir a los gobernantes compromiso y respeto por la soberanía de los pueblos latinoamericanistas por encima de presiones extranjeras. Y pensar en trabajar por medidas que mitiguen las injusticias imperantes y que contribuyan a hacer de Nuestra América un lugar menos desigual y cada vez más nuestra.

 

Coccinarini Irina

Email: irinacocciarini@gmail.com

 ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4781-2201

Romero Melani

 Email: melani.45683@gmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1046-4832

Profesoras de educación secundaria en Historia

Instituto de Educación Superior N°28 “Olga Cossettini” de Rosario