De cómo las sufragistas se volvieron Damas: una historia del voto municipal en Comodoro Rivadavia

 

 

Edda Lía Crespo (*)

 

Resumen

 

En las primeras décadas del siglo XX, las mujeres que se encontraban domiciliadas en los Territorios Nacionales estuvieron movilizadas a favor de los derechos políticos femeninos, pero es necesario contribuir a conocer con precisión el proceso y los hitos relevantes en relación con el mismo.  

El artículo se estructura en 3 apartados: en el  primero se abordan las características de la zona bajo estudio en términos político-administrativos y socioeconómicos. El segundo remite a las características de la intervención pública de las mujeres. Finalmente, se abordan las luchas por el sufragio femenino. El período abordado comienza en 1901 -con la fundación de Comodoro Rivadavia y  concluye en 1927, cuando el municipio fue intervenido, desapareció el concejo municipal y no hubo elecciones hasta 1932. Este momento de cierre político,  coincide con  la demanda de derechos políticos de las mujeres que, desde la fundación de la ciudad, habían ido ganando terreno en distintas actividades.

La hipótesis es que las mujeres se organizaron políticamente y con todos los medios y capital político a su disposición para efectivizarlos. Sin embargo, fracasaron en virtud de la profunda desestabilidad de la vida municipal durante el período, lo cual derivó en la orientación hacia la beneficencia de las prácticas de las mujeres de las comunidades mineras. 

 

Palabras clave: Voto Municipal; Sufragistas; Comodoro Rivadavia.

 

 

How the Suffragists Became Ladies: A History of Municipal Voting in Comodoro Rivadavia

 

Abstract

In the early decades of the 20th  century,  women residing in the National Territories were movilized in favor of women´s political rights, but it is necessary to contribute to precisely understanding  the process and the relevant milestones related to it.

The article is divided into three sections: the first addresses the political-administrative and socioeconomic characteristics of the area under study. The second focuses on the nature of women’s public participation, and the third examines the struggle for women's suffrage.

The period covered begins in 1901, with the founding of Comodoro Rivadavia, and ends in 1927, when the municipality was intervened, the municipal council dissolved, and elections were suspended until 1932. This political closure coincides with women’s demands for political rights, reflecting how women had gradually gained ground in various activities since the city's founding.

The hypothesis is that women organized politically and used all the means and political capital at their disposal to realize their rights. However, they ultimately failed due to the significant instability of municipal life during that period, which led women in mining communities to focus their activities on charitable efforts instead.

 

 

Key Words: Municipal vote; Suffragists; Comodoro Rivadavia.

 

De cómo las sufragistas se volvieron Damas: una historia del voto municipal en Comodoro Rivadavia

 

 

 

A Yoyi

 

Introducción

 

En  las primeras décadas del siglo XX, las mujeres que se encontraban domiciliadas en los Territorios Nacionales estuvieron movilizadas a favor de los derechos políticos femeninos, así se protagonizaron reclamos en el Territorio Nacional de La Pampa (Di Liscia, 2013, pp.45-49;  Di Liscia, 2014, pp.125-130) y en el caso del Territorio Nacional del Chubut en Comodoro Rivadavia (Crespo, 2009, pp. 29-39). Los Territorios Nacionales eran  jurisdicciones en las que desde 1884 se habilitaba la participación política a nivel municipal de los varones sin importar su origen, siempre y cuando las localidades superaran los 1000 habitantes (Favaro y  Arias Bucciarelli,  1995, pp. 7 -26, Leoni de Rosciani, 2001, pp.43-76, Ruffini, 2007; Iuorno y Crespo, 2008). Tal era el caso de la corporación Municipal de Comodoro Rivadavia, que había alcanzado aquel estatus en 1911 y cuyas primeras décadas de vida política municipal estuvieron caracterizadas por las intervenciones. (Palma Godoy  y Marques, 1993:94; Carrizo y Vidoz, 2007, pp.23-43;  Fuentes, Ceballos y  Peralta, 2008, pp.315-335). Faltan mayores indagaciones sobre la ciudadanización de los sujetos políticos en este espacio y ello es relevante en tanto fue más tardíamente incorporado, pero se han ignorado, en general, las luchas por la consecución por la ciudadanía. En ese sentido, la demanda de sufragio municipal de las mujeres se dio a fines de la década del 20 del siglo pasado y nos proponemos abordarlo pues cobra relevancia para la indagación desde una perspectiva de género (Crespo, 2009, pp. 29-39;  Valobra, 2020, pp.294-316 y 2021, pp.125-155). 

El artículo se estructura en 3 apartados: en el  primero se aborda las características de la zona bajo estudio en términos político-administrativos y socioeconómicos. El segundo remite a las características de la intervención pública de las mujeres. Finalmente, se abordan las luchas por el sufragio femenino. El período abordado comienza en 1901 -con la fundación de Comodoro Rivadavia y  concluye en 1927, cuando el municipio fue intervenido, desapareció el concejo municipal y no hubo elecciones hasta 1932. Este momento de cierre político coincide con  la demanda de derechos políticos de las mujeres que, desde la fundación de la ciudad, habían ido ganando terreno en distintas actividades (Fuentes, Ceballos y Peralta,  2008, pp. 315-335, Crespo, 2008, pp. 267-291 y 2009, pp.29-39).

La hipótesis es que las mujeres se organizaron políticamente, con  los medios y capital político a su disposición para efectivizarlos. Sin embargo, sus demandas quedaron relegadas  en virtud de la profunda desestabilidad de la vida municipal durante el período.

 

Espacio urbano y definición de los sujetos políticos

 

En este apartado nos abocaremos a analizar la situación del espacio bajo estudio entre 1901 y 1927. Lo abordaremos en tres ejes: desarrollo socioeconómico, la organización del ejido y la vida política municipal.

 

a.                  Desarrollo socioeconómico

De acuerdo a los datos del Censo Nacional de 1895, el Territorio Nacional del Chubut contaba con 3.743 habitantes. Gaiman había alcanzado los requerimientos mínimos para convertirse en el primer municipio electivo del Territorio, aunque Rawson detentaba el carácter de capital de la Gobernación. El panorama cambió radicalmente luego de la fundación de Comodoro Rivadavia (1901) y tras el descubrimiento del petróleo (1907) ya que, de acuerdo con los datos del Censo de 1914, residían en esa jurisdicción unas 2145 personas. Más específicamente, el Censo de Territorios Nacionales de 1912 indicaba que en el pueblo de  Comodoro Rivadavia residían 1716 personas, 1732 habitaban las áreas de los yacimientos petrolíferos  y en  el entorno rural la población ascendía a 3448 personas (Cabral Marques, 2023, p.25). La composición general de la población evidenciaba un elevado porcentaje de inmigrantes europeos lo que Fernando Devoto (2003, p.298) considerara al Territorio  dentro del área integrada por la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza, la Capital Federal y el del Territorio Nacional de La Pampa.                  

Tras la firma del decreto de fundación de Comodoro Rivadavia en febrero de 1901, el movimiento poblacional y económico fue progresivamente incrementándose, comenzando ese mismo año la mensura del poblado. Hacia 1907, las primeras actividades de exploración en búsqueda del petróleo comenzaron a desarrollarse y el 13 de diciembre de 1907, la expedición dependiente del Estado argentino descubrió petróleo a unos 3 kilómetros al norte del poblado originario (Cabral Marques: 2023, pp.15-22). Así, durante la primera mitad del siglo pasado, el desarrollo de las actividades extractivas- eje principal de la economía en la zona litoral del Golfo San Jorge- dio lugar a un proceso de urbanización caracterizado por una fuerte heterogeneidad y fragmentación en la ocupación del espacio, tanto el Estado Argentino como empresas de capitales de distinto origen, promovieron la conformación de varios asentamientos, que en su mayoría se ubicaron al norte del poblado originario.  Hacia 1917, la población de la zona se estimaba en 3232 habitantes distribuidos en Comodoro Rivadavia (1300), 1562 en el KM.3 (Yacimiento Fiscal), 150 en el KM.5 ( en donde funcionaban los Talleres Centrales del Ferrocarril Comodoro Rivadavia- Sarmiento), 120 en el KM.8  (Compañía Especial de Perforaciones- Compañía Argentina de Comodoro Rivadavia, precursoras de  la Compañía Ferrocarrilera del Petróleo) y 100 en el KM.20 (Astra Compañía Argentina de Petróleo) (Cabral Marques,  2023, p.27).              

 

b.                   Organización del ejido: inclusión y exclusión

En 1917 se produjo la separación de los campamentos dependientes de la petrolera estatal del ejido municipal de Comodoro Rivadavia. Durante la mayoría del período bajo estudio, los directivos de la empresa ejercieron un control muy estricto sobre su fuerza laboral, a la vez que desarticulaban todo tipo de prácticas contestatarias tanto en las esferas de producción como de reproducción de su personal (Marques, 1995, pp.89-166). La fuerte heterogeneidad y fragmentación en la ocupación del espacio fue paralela al incremento de la población y las pautas de residencia de la misma fueron adaptándose a la conformación de las compañías mencionadas. Este modelo de concentración obrera extractiva había comenzado a estructurarse a partir de la creación de la Dirección General de Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia en 1910, aunque sus rasgos fueron definidos a partir de 1917, momento en que los campamentos de la empresa quedaron fuera del ejido municipal tras el estallido de las huelgas petroleras y el surgimiento de la Federación Obrera Petrolífera (FOP) y de la Sociedad de Jefes de Sondeo y Aspirantes. Como ha mostrado Daniel Cabral Marques (2008, pp. 415-416), por esos años, se planteó a la dirigencia de la petrolera la necesidad de conceder mayor atención a las condiciones de vida y de trabajo de su personal más allá de las respuestas represivas, las que derivaron en la puesta en práctica de un amplio abanico de prestaciones asociadas a la reproducción de la fuerza de trabajo. Tras las creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales en 1922, el modelo alcanzó su madurez sobre todo al designarse al Coronel Mosconi al frente de la misma.

       

c.                   La vida política del municipio

Durante la primera década de vida de Comodoro Rivadavia, la organización de la corporación municipal avanzó lentamente. El crecimiento de la población hizo posible la realización de las primeras elecciones municipales (agosto de 1911) ya que se había alcanzado el mínimo de habitantes establecido por la ley 1532 de Territorios Nacionales. Al igual que en Capital Federal, los extranjeros residentes estaban habilitados para ejercer derechos políticos en ese ámbito.  En aquella oportunidad el padrón estaba conformado por unas 457 personas, de las cuales los españoles eran un 39%, los argentinos el 21%, los portugueses el 13% y un mismo porcentaje reunía a los habitantes de origen italiano, chileno y alemán.                                                                            El Partido del Pueblo y la Unión Vecinal se disputaron la elección, resultando vencedor este último. Las denuncias de fraude en el desarrollo de las mismas, culminaron con o la primera intervención al concejo, la que perduró hasta 1914. La normalidad institucional se mantuvo hasta 1924, cuando comenzó una segunda intervención, la que perduró hasta inicios de 1926. La literatura local subraya el apoyo de los directivos de YPF  al Ministerio del interior para llevar adelante la misma (Marques y Palma,  1993, p.94). Otras interpretaciones sugieren que más allá de los enfrentamientos con los directivos de la petrolera estatal o bien con Marcelo T. de Alvear, los fraccionamientos de los partidos locales y las disputas entre sus líderes, culminaron por promover una tercera intervención, la que se inició en octubre de 1927 y finalizó en 1932(Carrizo y Vidoz, 2007, pp.23-43).       

Casimiro Pella (comerciante italiano) asumió la presidencia del Concejo a comienzos de 1926 permaneciendo en su cargo hasta fines de septiembre de  1927, cuando fue reemplazado por Antonio Domínguez. Este último renunció por una serie de irregularidades y el Juez Letrado del Territorio nombró a Orlando Pessolano para completar su gestión. Pessolano respondía al sector opositor a  Pella  y Domínguez de su propio partido. Por otra parte, Carrizo y Vidoz (2007, p.37) sostienen que Pella era cercano al radicalismo personalista y apoyaba la idea de la intervención, la que finalmente se produjo en octubre de 1927.  En 1929, Pella  fue recibido por  Hipólito Yrigoyen en Buenos Aires y resultó designado como funcionario municipal durante la intervención federal.

 

Mujeres en escena

 

Una profusa literatura ha mostrado cómo el control ejercido por las mujeres de la elite porteña sobre hospitales y asilos generó enfrentamientos con quienes intentaban racionalizar el manejo de las áreas del estado municipal o nacional destacándose del conjunto las interpretaciones de Karen Mead (2000, pp. 29-59)  y Donna Guy (2000, pp. 321-341). En las últimas décadas, los trabajos de Yolanda de Paz Trueba (2010),  Cecilia Tossounian (2015, pp. 58-93) y Lucía Bracamonte (2020, pp. 51-79) han renovado el interés  por estas asociaciones.

En el caso de los Territorios Nacionales y en especial los patagónicos, la cuestión fue tratada tempranamente por Ana María T. Rodríguez para el Territorio Nacional de la Pampa (2000). En este sentido, las asociaciones femeninas de beneficencia han sido abordadas en el marco más amplio de las organizaciones comunitarias dedicadas a la previsión y solución de los problemas sociales. Como contrapunto, esa actuación que se presentaba como despolitizada, se ha subrayado como una forma de hacer política notable, incluso sin contar con derechos políticos formales.

Entre 1914-1927, los integrantes del Concejo Municipal de Comodoro Rivadavia abordaron cuestiones referidas a varios temas. Algunos de ellos tuvieron relación directa con las mujeres. En un poblado en que la tasa de masculinidad era muy elevada, los concejales se interesaron por estimular la moralización de sus habitantes y dar apoyo a aquellas prácticas recreativas, sociales o mutuales que consiguieron un grado de formalización de sus actividades al constituir sus comisiones directivas.^[1] Dos concejales adquirieron protagonismo al tratar estos temas: Casimiro Pella y Pablo Ortega. De su entorno familiar provinieron las mujeres que comenzaron a adquirir visibilidad en el espacio público de la localidad, traduciéndose en la formación de asociaciones de mujeres de perfil variado.

Quienes integraban el concejo municipal desde la normalización producida en 1914, intentaban llevar adelante un programa de moralización de la población que ocasionalmente residía en el ejido, y por ello comenzaron a auspiciar la formación de comisiones organizadoras de las fiestas patrias, destinando una partida del presupuesto específicamente con esos fines.^[2] Durante aquellos años, los miembros del concejo dedicaban una parte importante de sus reuniones al nombramiento de los integrantes de las mismas, en los que figuraban principalmente quienes participaban de la vida política en la localidad. En 1927, en los cargos honorarios, figuraban Casimiro Pella como presidente del Concejo y Hubert Platz como administrador del Yacimiento dependiente de la petrolera estatal,  también se incorporó una subcomisión de damas de la localidad (Crespo: 2008, pp.282-283).   

                          

a. Mujeres y asociacionismo español

Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial y a partir de la convocatoria de la Cruz Roja, algunas damas integrantes de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Comodoro Rivadavia, entre ellas, Emilia Guillot de Larrea, comenzaron a reunir fondos y realizar eventos con el objetivo de la constitución de una sociedad de Beneficencia. Si se consideran los proyectos llevados adelante por la mencionada asociación durante el período comprendido entre 1914 y 1924, figuraban la inauguración de la sede social y el hospital comunitario. Los fraccionamientos regionales del colectivo español (Centro   Asturiano- 1922- Sociedad Euskal Etxea y Centro Gallego en 1923) culminaron generando el acercamiento de las mujeres españolas. En 1924, el concejo municipal  encomendó la realización y organización de la velada de gala de las fiestas Mayas y Julias y el 12 de octubre al Comité Billiken Le Bretón, primera entidad caritativa del ejido municipal entre cuyas integrantes figuraban Clara y María Julia Ortega,  dos de las hijas del concejal y ex presidente de la Asociación Española local, Pablo Ortega, las que eran secundadas por un importante número de descendientes de integrantes de la Comisiones  Directivas de los centros regionales mencionados ( Ceballos, Fuentes y Peralta: 2008, pp.315-335).  

Formaban parte de esta asociación caritativa Alba Arguelles y África Posadas cuyos padres eran, asimismo, miembros de la comisión directiva del Centro Asturiano. El comité realizó actividades conjuntas con varias señoritas del Centro Gallego entre las que figuraban Felisa Majadas, Delia Louro, Laura Meinardo, María e Isabel Abeijón las que habían destacado en la organización de las romerías con que el Centro Gallego festejó su primer aniversario en 1924. Tanto el comité como las señoritas mencionadas se hicieron cargo de los festejos del 12 de octubre de ese año. En esta ocasión, la Presidencia de la Comisión de Damas quedó en manos de Doña Emilia Guillot de Larrea, esposa del primer presidente de la Asociación Española de Socorros Mutuos.^[3]   

En conclusión, las asociaciones étnicas fueron marginando a las mujeres en sus propios ámbitos de decisión, lo que derivó en el acercamiento de muchas de ellas, en especial las de origen hispano, surgiendo prácticas asociativas entre las que sobresalieron las que orientaron fundamentalmente sus fines a la beneficencia y educación de las niñas.

 

b.                  Cultura, Beneficencia y fútbol

En 1921, Casimiro Pella propuso que en las fiestas patrias se proveyera de ropa a los niños pobres de la localidad. La moción fue aprobada, encargándose la tarea a la comisión organizadora de los festejos. Sin embargo, tal comisión no alcanzó el número de integrantes requerido para conformarse, de modo que la tarea quedó en manos de su esposa, Polly Lloyd quien entregó a los niños los obsequios en nombre de la municipalidad.^[4]

A partir de entonces, Polly Lloyd de Pella se convirtió en una de las figuras femeninas más relevantes del poblado. En junio de 1927,  organizó un festival en el cine Coliseo de la localidad para la ampliación del edificio del Colegio Catalina Daghero.^[5] Ese mismo año 1927  integró la nómina de socias fundadoras del Club de fútbol Huracán, al cual donó una bandera en el momento de su conformación en el mes de diciembre.^[6]  Por aquellos años, la presencia femenina en las canchas era considerada por la prensa local como “adorno de democracia”, aunque en estos ámbitos, a diferencia de lo que ocurría con otras asociaciones voluntarias, el protagonismo alcanzado por las mujeres en los clubes de fútbol estaba basado en que las mismas eran socias activas, contando con los mismos derechos que sus pares masculinos.

En julio de 1927, figuró como Secretaria de la Asociación de Beneficencia de Cooperadoras Salesianas. La Comisión Directiva quedó constituída por la Directora del Colegio Salesiano de Niñas (Sor Victorina Barrio), como presidenta honoraria figuraba Elly M. de Platz,  Como Presidenta se nombró a Emilia Guillot de Larrea.^[7] La Sociedad pasaría años más tarde a denominarse Sociedad Damas de Beneficencia de Comodoro Rivadavia y crearía un asilo denominado la Casa del Niño  (1929) que perdura hasta nuestros días (Crespo, 2009, pp.29-39).    

Particular relevancia adquirieron en los veinte las asociaciones integradas por católicos. La Asociación Cristiana Don Bosco surgió en la jurisdicción dependiente de la petrolera estatal  entre fines de 1921 y marzo de 1922, tenía como objetivos principales la construcción de una capilla y un oratorio festivo. Presidida por Humberto Beghin (uno de los míticos descubridores del petróleo en 1907), estaba integrada por empleados superiores de la petrolera estatal, además contaba con una comisión honoraria y auxiliar de damas y otra comisión honoraria de caballeros presidida por el vicario foráneo del territorio.^[8] Hacia 1924, los miembros de la Asociación integraron el Círculo Católico “San José”, concentrando sus actividades en la organización de kermeses en apoyo de la construcción de una escuela profesional para niñas. El Círculo contaba con un cuadro filodramático, había logrado el apoyo de la petrolera estatal para la construcción del templo y del Directorio de Astra (otra compañía asentada en la zona), como así también del Jockey Club de Buenos Aires que contribuyó con sumas de dinero. Ese mismo año, los católicos habían hecho coincidir las fiestas en honor de María Auxiliadora durante el mes de mayo, con la celebración de comuniones y confirmaciones  con los festejos patrios (Crespo, 2008, pp.279-281).

Destacaba del conjunto, Elly Muller de Platz (esposa del administrador del yacimiento estatal y a su vez figura principal de la Sociedad Germánica local) quien ejerció influencia para que por decreto del Poder Ejecutivo se pusiera a disposición del Arzobispado de Buenos Aires una manzana en el ejido del pueblo de Comodoro Rivadavia, con el objetivo de erigir un asilo, un colegio y una capilla del Instituto de María Auxiliadora.^[9] Así, en 1924, el Colegio Catalina Daghero comenzó a desarrollar sus actividades en el ejido de Comodoro Rivadavia, en donde entre las impulsoras figuraban Emilia Guillot de Larrea (esposa del Primer Presidente de la Asociación de Socorros Mutuos en 1910) y América P. de Perelli (esposa de uno de los socios fundadores de la Asociación Italiana de Socorros Mutuos en 1919).^[10] Lugar protagónico desempeñó  Polly Lloyd de Pella (esposa del Presidente del Concejo),  y socio a partir de 1925 de la Asociación Italiana), al  promover en junio de 1927 un festival en el cine Coliseo de la localidad para la ampliación del edificio del Colegio.^[11] Como ha mostrado Sandra Mc Gee Deutsch (1993, pp. 98-126), los Católicos Sociales fundaron escuelas, proyectos habitacionales y sociedades de ayuda mutua de obreros; organizaron los Círculos de trabajadores, encabezados por sacerdotes y hombres de elite; estimularon el debate sobre doctrina social y problemas económicos y propusieron legislación social. Como en otros lugares de la Argentina, las niñas de la elite, recibirían su educación en colegios de monjas, esta vinculación influenciaría a muchas de ellas y a sus madres a trabajar en caridades patrocinadas por los católicos y en organizaciones femeninas (Mc Gee Deutsch, 1993, p.100).    

 

Sufragismo municipal femenino

 

A mediados de la década del veinte, las jurisdicciones de los Territorios Nacionales se volvieron atractivas para las sufragistas. Río Negro, Chubut y Santa Cruz fueron visitados por Elvira Rawson de Dellepiane, quien en su carácter de vocal del Concejo de Educación recorrió la zona acompañada de una parte de su prole familiar (Cammarota, 2022, pp.1-17). La presencia de Elvira debió agitar las pasiones de las sufragistas locales, aunque no se ha conservado registro alguno de sus intercambios.  

En julio de 1927, otra referente internacional visitó la zona. La Condesa Giussepina (Josefina) Pagani Paci llegó a Comodoro Rivadavia.^[12] La condesa realizaba una gira por América Latina. En 1924, había estado en Chile^[13] abordando los derechos de las mujeres. Allí, junto con las integrantes de la Sociedad Femenina Italiana de la Beneficencia de la ciudad de Santiago, también celebró la italianidad que se iba consolidando con la anexión de nuevos territorios bajo la égida de Mussolini.^[14] Sus actividades allí fueron numerosas e intensamente retratadas por la prensa.^[15] En Argentina, la Condesa había visitado la ciudad de Río Cuarto en 1926 y su llegada también había sido promovida por los italianos y sus asociaciones,  y, tras su visita, se constituyó un Comité de Cultura Femenino (Pérez Zavala: 2020, p.46). Con posterioridad, en 1932, visitó Santiago del Estero, tras lo cual se constituyó un comité similar y se promovió el feminismo (Tenti, 2004, p.4).  Sus tours continuaron incluyendo Brasil, en los años 40. Esa trayectoria la hizo una “nota intellettuale, giornalista e scrittriee”,^[16] que retrató sus impresiones de viaje en distintos formatos y dedicó a la Argentina uno en especial, luego de haber recorrido sus infinitos parajes.^[17]

Su viaje por Comodoro Rivadavia no pasó desapercibido ya que la prensa local informó de su llegada a la zona a bordo del petrolero Florentino Ameghino. La Condesa arribó con el objetivo de dar una conferencia en el cine teatro ubicado en la jurisdicción dependiente de la petrolera estatal. Varias mujeres de la elite local, cuyos nombres no fueron reproducidos por los cronistas, habían cooperado con la realización de la velada. Algunas de ellas residían en el  yacimiento de Y.P.F. como en el Municipio de Comodoro Rivadavia. Podemos imaginar que buena parte de las organizadoras de la conferencia coincidían con la nómina de las integrantes del Comité de Cultura Femenino Pro derechos de la Mujer que se constituyó el día 14 de julio de 1927. En el Expediente Municipal, se reproducen las firmas de Elly M. De Platz, Polly de Pella, Mercedes D. De Herrera, Elvira S. De Raventos, Henny Ivoene, Rosalía B. De Becerra, María Lusarreta, Mercedes Larrea, Imperata Wawtra, Armanda Lovatini, Rosa Coletto, Teresa Miojheth, Johana du Plesssis, Dolores Lovatini, Alejandra Lovatini, Adelina de Lutz, América P. de Perelli, Mercedes Lusarreta y Hermelinda Pessolano.^[18] Lamentablemente, no es posible ofrecer un perfil de las integrantes del Comité más allá de las figuras  de Elly de Platz o Polly de Pella, que ya hemos mencionado. Algunas de ellas eran maestras y estaban vinculadas a la Sociedad Euskal-Extea (las Lusarreta), otras lo estaban a la Asociación Italiana (sus esposos eran socios: Raventos, Perelli y Pella), la Asociación Española (Larrea) y la Sociedad Germánica (Muller de Platz). De la mayoría de ellas,  nada sabemos.                            

El contenido de la conferencia de la Condesa Paci no fue reproducido, aunque versó sobre la situación de la mujer antes, durante y después de la Primera Guerra Mundial. Por otra parte, en los días subsiguientes se produjo la firma del acuerdo ante el Presidente del Concejo Municipal Don Casimiro Pella, la constitución del Comité y el reclamo de las integrantes  para que se les concediera el voto administrativo y político.^[19] La documentación da cuenta que las integrantes suscribían lo acordado en el último Congreso Internacional Femenino de  Roma y que la Condesa era delegada de la Pro Patria y de Il Giornale della Donna de Roma.^[20] 

Estas breves menciones nos permiten inscribir la visita de la Condesa en el marco de la expansión de redes transnacionales en la lucha por el sufragio femenino, más específicamente, de cooperación con la International Woman Suffrage Alliance (IWSA). Estudios recientes sostienen que a partir de la realización del primer congreso en Berlín (1904), las  treinta y tres delegadas asistentes fijaron como objetivo de la organización garantizar el derecho al voto de las mujeres a nivel internacional. Según Montero, Ramos Valdés y Robles Parada (2023:7) la afiliación a la Alianza requería la incorporación de la asociación femenina nacional de sufragio femenino del país interesado en participar, o bien, se permitía que una organización feminista pro sufragio se afiliara en su representación. Otras interpretaciones sugieren que en ausencia de asociaciones feministas podrían sumarse otras entidades cuyas comisiones directivas estuvieran integradas solamente por mujeres (del Moral Vargas, 2024: 21-46).  

La organización de Conferencias públicas y creación de Comités formaban parte de las prácticas de la IWSA abocada - tras la finalización de la Primera Guerra Mundial- a promover campañas de captación de asociaciones sufragistas de los países hispanohablantes (Aguilera Sastre y Lizarraga Vizcarra, 2019, pp.3-113; del Moral Vargas, 2024, pp. 21-46).  Argentina, España y Uruguay se unieron a la IWSA, en el Congreso realizado en Ginebra en 1920 y Chile en 1923. Paulina Luisi (Uruguay) y la Marquesa de Ter (España) ocuparon cargos en la junta directiva de la Alianza en el período comprendido entre 1923 y 1929 (del Moral Vargas, 2024, p. 41). 

Desde la creación de la IWSA, la figura más relevante fue la de Carrie Chapman Catt, sufragista estadounidense, quien visitó la Argentina a comienzos de 1923 (Vignoli y Cuadro,  2023, pp. 120-124). En mayo aún presidía la Junta Directiva al realizarse el  IX Congreso en Roma. Según Offen, (2015, pp. 404-406) la sesión inaugural contó con la presencia de Benito Mussolini. En el discurso de apertura, Chapman Catt subrayó la relevancia que tenía para la Argentina el impacto de la inmigración italiana sobre todo porque muchas de las líderes sufragistas eran de ese origen, sin dejar de enfatizar que la Alianza organizaría campañas para llevar su misión hasta los lugares más remotos del mundo.^[21]

En la documentación conservada, también se menciona que la Condesa Pagani Paci era delegada de Il Giornalle della Donna, siendo este  periódico el principal medio de comunicación y propaganda del IX Congreso de la Alianza en 1923. Regina Teruzzi

- una colaboradora de la publicación- había sido designada por Mussolini como la representante por Italia en el Congreso. Si bien habían transcurrido cuatro años desde su realización, la demanda por los derechos administrativos y políticos en Comodoro Rivadavia, estaba aún en sintonía con las promesas hechas por Mussolini a Carrie Chapman Catt.^[22]

Al momento de la llegada de la Condesa a la zona, la IWSA ya había realizado un nuevo Congreso en Berlín en 1926 y  Carrie Chapman Catt había dejado la presidencia, lo que derivó en una ampliación de sus objetivos. No es posible saber si estos cambios eran conocidos por quienes figuraron en la nómina de integrantes del Comité que se constituyó a mediados de julio de 1927. Debemos destacar que casi en esos mismos días, tres de las firmantes (Elly Muller de Platz, Polly Lloyd de Pella y Mercedes Doblas de Herrera) participaron de las reuniones que culminaron con la formación de  la Sociedad Damas de Beneficencia de Comodoro Rivadavia y se constituyó la comisión directiva, ocupando las anteriormente mencionadas los cargos de presidenta honoraria, secretaria y cronista.^[23] Otras de las señoritas que figuraban en la nómina de integrantes del Comité (Emilia  Larrea, Johana Du Plessis, María y Mercedes Lusarreta) desempeñaron  cargos en las comisiones de las Damas de Beneficencia de Comodoro Rivadavia durante su existencia entre 1927 y 1963 (Crespo, 2007, pp.99-115 y Crespo, 2011). 

Las mujeres movilizadas adoptaron así una doble estrategia: la de unir sufragismo y beneficencia. La alternativa resultó provechosa, ya que el Municipio fue intervenido en octubre de 1927 y no se realizaron elecciones hasta 1932. Durante aquellos años, las integrantes de las Comisiones Directivas de Damas de Beneficencia consolidaron  experiencia en el manejo de las cuestiones de la niñez abandonada, dejando en el olvido las pasiones sufragistas que también las habían animado.            

 

Consideraciones finales

 

La visita de la Condesa Josefina Pagani de Paci, en 1927, no ha quedado registrada  en la memoria política de Comodoro Rivadavia, mucho menos la de sus anfitrionas y sus deseos sufragistas. Algunas de ellas, suelen ser mencionadas en su carácter de promotoras de la llegada de las salesianas y su oferta educativa, como integrantes de  las Sociedad Damas de Beneficencia o bien por su carácter de lideresas del asociacionismo español. 

La creación del Comité Cultura Femenino Pro Derechos de la Mujer en 1927 no alcanzó para materializar efectivamente el voto municipal de quienes auspiciaron la llegada de la Condesa. La inestabilidad política a nivel de la corporación municipal se mantuvo durante muchas décadas, aunque también lo hicieron las instituciones educativas y benéficas promovidas por este estrecho puñado de mujeres de la zona.

Finalmente, hemos tratado de inscribir este asociacionismo femenino en un escenario más vasto, el que refiere a las redes de cooperación internacional con la ISWA. En todo caso, si atendemos a los países y ciudades visitados por la Condesa Pagani Paci, podemos afirmar que estos no coincidían con los escenarios rioplatenses, los que han sido más estudiados (Vignoli y Cuadro, 2024, pp. 120-124). Por otra parte, la doble apuesta realizada por las mujeres de la localidad en 1927, sugiere que al menos en los territorios lejanos de la Patagonia, beneficencia y sufragismo eran cara o cruz de la misma moneda.                    

 

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Recepción: 05/11/2024

Evaluado: 25/02/2025

Versión final: 12/04/2025